Por si te lo preguntabas, así es como se ven los SCOBY. A veces se les llama hongos, pero también se parecen un poco a las medusas. Aunque sobrevivirían un tiempo si se intercambiaran, existen diferentes métodos para el jun y el kombucha, y es mejor mantenerlos separados, ya que algunas culturas prefieren el azúcar y otras la miel.
Empezamos con pequeños, elaborando lotes pequeños para nuestro propio consumo y fuimos cultivando nuevos ejemplares conforme avanzábamos. Sin embargo, para alcanzar la producción completa, tuvimos que fermentar unos 10 SCOBY en un tambor grande de 300 litros durante unas 6 semanas, hasta que tuvimos un SCOBY gigante capaz de fermentar los 300 litros de una sola vez.
Así que ahora tenemos un SCOBY de Kombucha gigante y un SCOBY de Jun gigante, además de todos los pequeños SCOBY originales (los padres son mucho más pequeños que su bebé, imagínese), que usamos para probar recetas nuevas e interesantes.
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